Una Vida Como Cualquiera

Una Vida Como Cualquiera
Mi vida contada desde una perspectiva diferente. Desde un ángulo ajeno.

martes, 13 de marzo de 2012

How I know that I Worth?

So when you just can't heal the pain,
try to make something work...
seems like somebody threw you into the flames,
but you have to show 'em that you worth

Just try to find that light inside your soul,
stand up and scream out loud that you can really show the world
that I'm not wasting my time, I'm just doing what I like
I'll be raising from the ground if you only push me down

Don't you ever try to give up
Just follow your own way
If people doesn't like
Make 'em go far away
(Do what you want) You're gonna shine so
(Break up the wall) That is holding you inside and
(You better stand tall) Not all the world is against you
(You know you can) You just gotta realize

That there's someone that's gonna make
you feel special and will never forsake
'cause you've made the things so sake
you'll show 'em you're not the fake

So when you'll lay in the ground
and watch what you've done so fill and proud
you're gonna close your eyes and you'll see the crowd
everyone screaming your name and shoutin' out loud.

- Adrián Ríos Goicochea -

lunes, 5 de marzo de 2012

When Music Heals... Or Try to Heal

Llegan esos momentos en los que nos sentimos mal... sin saber a donde mirar, sin tener a nadie con quien hablar. Donde piensas que estas solo entre toda aquella multitud que apenas nota que existes. Saldrán siempre dos o tres personas, preocupándose por ti; preguntándote como te sientes; tratando de hacerte salir de aquel lugar oscuro en el que te encuentras... pero con el tiempo se cansarán, hasta que dejan de ayudarte poco a poco, y se convierten en uno más de aquellos que alguna vez fueron los que más te apoyaron.
Son pocos, o incluso creo que ya no existen esas personas que pueden verte a los ojos y decirte con sinceridad: "Todo mejorará mañana. Estaré siempre para apoyarte."
Muchos de aquellos llegan con un aura de paz y tranquilidad, como si te cantaran una canción de cuna para que te quedes dormido y no sientas más el dolor que tanto te afecta; pero sin embargo te dicen que no pelearán aquella batalla contigo; es ahí cuando sientes el peso del mundo en tus manos.
"No es lo peor que te pasará" te dicen. "Tienes que saber afrontar las consecuencias", "Yo he pasado por esto, pronto te recuperarás". Quisiera recordarle a todas aquellas personas, que no todos somos iguales, y que no a todos nos afectan los mismos problemas de la misma manera.

Ahora, regresando al título de este post: "When Music Heals... Or Try to Heal" / "Cuando la Música Cura... o trata de curar".
Hay personas que dicen que a los chicos de mi edad nos gusta deprimirnos... que nos gusta estar así por llamar la atención. Yo les digo: "¿Es en serio?". Nos deprimimos tal vez por que no tenemos una persona a quien contarle todos nuestros problemas por que nos sentimos inseguros de ello y preferimos guardarlos en lo más profundo de nuestro ser, y dejarlo salir de diferentes maneras. Algunos escriben música, otros escribimos poemas, componen melodías, hacen videovlogs en YouTube para expresar sus sentimientos a un público que no los conoce y sabes que no te van a criticar por como te sientas por que hay muchos allá afuera sintiéndose como tú en ese momento.
Por mi parte, me gusta escribir poemas, aunque muchas veces lo que prefiero hacer antes que todo es prender la radio o el MP4, y reproducir una canción que diga como me siento, para así saber que no soy el único que alguna vez se está sintiendo así. La primera parte de este post, por ejemplo, la escribí escuchando Look At Those Eyes de Alexz Johnson, la cual me da a entender que siempre habrá una persona a mi lado que me acompañe en los lugares oscuros en los que me encuentro - creo que ya sé quien es por que me acaba de llamar -. Esta parte la escribo mientras escucho Walking y Running Back de la misma artista. La primera habla de que siempre damos vueltas y vueltas en un mismo problema, sabiendo que así no llegaremos a una conclusión final. La segunda me habla de que... no puedo huir de mis problemas, incluso cuando estoy cayendo en miles de pedazos; que de vez en cuando necesitamos encontrar un hogar o un lugar al cual llamar "hogar"; no me tengo que rendir ante cualquier obstáculo que se me interponga, soy un luchador... un Fighter - como me gusta llamarme a mí mismo -, y tengo que dar fe de ello.

Esta parte la estoy escribiendo mientras escucho Never Give Up, de la misma artista que canta las tres canciones anteriores.... "Tengo que ser fuerte, mejor prepárate". Esta canción como que te dice: "Lo que te propongas, lo harás. Es tu decisión ¿vas a ganar o perder?." Cuando algo trata de hundirme me siento débil, no puedo seguir, pero al final me digo: VOY A GANAR. Me caeré en el camino, pero para eso puedo levantarme de nuevo y seguir caminando con determinación hacia mi objetivo.
Ahora me doy cuenta de lo que soy capaz. Agradezco a esa persona que no perdió la fe en mí y que me apoyó incluso cuando se suponía que no me hablaría.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Capítulo 1: El Principio del Fin

Mientras Manuel sostenía las manos de Joanne entre las suyas, trataba de evitar el llanto que se le venía encima.
Joanne, con sus 17 años se marchaba a una ciudad lejana para terminar exitosamente sus estudios, dejando solo a Manuel.
Joanne, una chica de 1.68 de altura; delgada pero de contextura gruesa, ojos alargados color marrón claro, unos labios perfectamente dibujados bajo su respingada pero algo ancha nariz. Cabello largo, lacio y castaño; aunque en esta oportunidad lo llevaba amarrado y usando un flequillo que le caía sobre la frente completamente.
Lo que a muchos les parecía algo misterioso era el pálido color de piel de Joanne, al menos así era como sus compañeros de clase la veían y, cada vez que le preguntaban sobre su tono de piel ella simplemente respondía:
- No me gusta broncearme.
Esta respuesta no satisfacía a muchos, quienes la catalogaban de vampiro, en especial a aquellos que eran seguidores de Twilight.
Ella era la enamorada de Manuel, un chico de 1.80 de altura, cuerpo atlético y grandes ojos color café oscuro, labios delgados y una nariz algo pronunciada. Llevaba siempre su espesa cabellera negra a un lado de la frente.
Ambos estudiaban en la misma secundaria, la cual estaban ya por terminar. Lamentablemente Joanne no seguiría más tiempo con sus compañeros, a quienes conocía desde que su padre decidió que debían mudarse a aquella ciudad por motivos de trabajo. Tendría que dejar todo lo que construyó con tanto esfuerzo para tener que comenzarlo de nuevo.
El plan de Joanne era llamar a Manuel cuando se encuentre en su nuevo destino y contarle todo lo que había pasado para que ella tuviera que irse; pero Lorena, "mejor amiga" de Joanne, al enterarse de que se marchaba fue corriendo para ser la primera en contárselo a Manuel, quien reaccionó de una manera un tanto hosca, ya que Lorena le había contado incluso el plan que Joanne había estado armando.

- ¡Tuviste que habérmelo dicho en cuanto te enteraste Joanne! - le replicó Manuel el día en el que se había enterado de todo lo que su enamorada iba a hacer - No sabes lo enojado que me pone esta situación. ¿Pensaste que así ibas a hacerme menos daño que contándomelo cuando tenía oportunidad? Sabes que estoy embobado contigo y el haberte ido así me hubiera hecho entrar en shock.
Joanne tan solo lo escuchaba, o al menos eso era lo que aparentaba.

En aquel momento en la estación de tren se encontraban Manuel y Joanne, sostenidos de las manos, sentados en una banca mientras esperaban la llamada que anunciaba que los pasajeros tenían que abordar el tren. La cabeza de Joanne reposaba en el hombro de Manuel, al momento en que él recostaba su cabeza sobre la de ella.
Manuel se acomodó firmemente en la banca y sacó la mitad de una cadena que llevaba colgada al cuello, tenía la forma de un corazón roto por la mitad. Sin decirle nada a Joanne se quitó la cadena y vio directamente a Joanne a los ojos.
- Toma - le dijo mientras colocaba la cadena en la mano de su enamorada -. Quiero que tengas esto.
- Pero yo no lo quiero - le dijo Joanne -. Tu me diste uno por el día de San Valentín, y casualmente yo te di uno igual. No quiero que me regales el único recuerdo que tendrás de mi.
- No te lo estoy regalando - le respondió Manuel -. Lo que quiero es que cuando regreses me lo entregues. Tendré que verte de nuevo en algún momento, y cuando llegue, me entregarás la cadena.
Joanne se quedó sin palabras. Con firmeza cogió la cadena y la guardó en su bolsillo mientras volvía a recostar su cabeza sobre el hombro del muchacho de quien tendría que despedirse en unos momentos.
- Joanne, mírame.
La chica levantó la mirada hacia su enamorado. Ambos con ganas inmensas de llorar pero siendo fuertes por el otro.
- Cuando regr...
- Todos los pasajeros a abordar el tren número 4, por favor ingresar ya - gritaba el anunciante a través de un megáfono.
Joanne se levantó bruscamente y corrió hacia el vagón en el que tenía que entrar, pero Manuel la detuvo cogiéndola del brazo fuertemente.
- No te puedes ir ahora Joanne. He estado recolectando valor para decirte lo que tengo en mente, y lo escucharás ahora.
- Tengo que irme Manuel, lo siento.
Y, desprendiéndose de la fuerte mano de su enamorado, Joanne se dirigió rápidamente hacia el tren, dejando atrás a Manuel, parado al borde de la banca, con la mirada perdida.

Ya era la hora, Joanne había atravesado la puerta del vagón número 7. Manuel aún no se recuperaba del shock en el que había entrado. Simplemente esperó a que el tren comience su marcha a aquel lugar desconocido, del que Joanne volvería alguna vez.

®Derechos Reservados. Adrián Ríos Goicochea

martes, 31 de enero de 2012

Prefacio

Joanne, la chica que toda la secundaria deseaba.
Manuel, el que todas querían.
James, un callado pero inteligente muchacho.
Sarah, la "friki" de la secundaria; todos la evadían.
Alex, eternamente enamorado de Joanne.


Todos estos chicos estudian en la secundaria "Train & River". Buenas calificaciones, promedios regulares, comportamiento extraño. Cada quien tiene sus defectos y virtudes. Ésta es una historia de amor que comenzó y terminó como cualquier otra... en realidad. Nadie sabe como ha terminado si es que lo ha hecho.
Joanne y Manuel, debían ser pareja por obligación. De cualquier manera, ambos estaban enamorados del otro.
La historia cobrará vida desde el inicio, dando a cada alumno de la secundaria la oportunidad de brillar en su momento; la oportunidad de ser quienes han querido ser desde hacía mucho tiempo atrás.




®Derechos Reservados, Adrián Ríos Goicochea.

sábado, 25 de junio de 2011

Los Paseos Matutinos Sabatinos

Sometimes I feel like a ghost. No one can hear me, no one can understand how I feel.

Sábado 25 de Junio. 7:16 a.m.
Un halo de luz que entra extrañamente por mi ventana en una mañana de lo que debería ser un gélido invierno me despertó de aquel sueño que no recuerdo. Posiblemente era una pesadilla, o algo muy lindo en lo que estaba muy concentrado por eso que no recuerdo; pero al final, bueno o malo, simplemente fue un sueño, aunque a veces los míos son premonitorios, eso no quiere decir que todos lo sean. Porque, no pasará que yo tendré alas y volaré lejos de aquí a un lugar de pura felicidad en donde la gente respeta tus opiniones sin burlas, sin discriminación, sin racismo, sin personas con complejo de superioridad o inferioridad. Pues al levantarme en lo primero que pensé fue en: "Tengo que ir al colegio", y una expresión de tristeza, o mas bien de disgusto invadió mi rostro. Odiaba hacer deporte y, aunque sabía que mi nota dependía de eso, de todas maneras no quería levantarme de mi cama; así que, como niño bueno, me volví a dormir porque aún a las 8:45 debería estar saliendo hacia el colegio pero, por más que intentaba, no podía conciliar el sueño. Así que simplemente me quedé esperando a que salgan todos para levantarme.
Cuando ya todos hubieron salido, lo primero que hice fue servirme mi desayuno y prender la computadora, para terminar de editar el video que comencé la noche anterior. Era de Christina Aguilera, mi cantante favorita por si no lo sabían; bueno, aunque en realidad no la catalogaría como favorita, no tengo favoritismo por ninguna de ellas por que no las conozco. Aunque a mucha gente se le hace difícil entender que a un hombre también le pueden gustar canciones que cantan mujeres, no me interesa, me gustan sus canciones y me seguirán gustando siempre, o al menos hasta que ocurra algo muy fuerte como para que ya no me guste, cosa que considero imposible. Cuando hice un poco del video, lo guardé, apagué la computadora y fui al colegio, bailando y tratando de inventar algunos pasos para la coreografía que sacaré con un grupo de amigos. Al llegar vi a todos mis "amigos" vendiendo pan con hot-dog para recaudar pro-fondos para un proyecto que tienen. Los ayudé un poco pero, aunque fue divertido, sabía que no debía hacerlo.
En fin, cuando terminamos de hacer todo y después de evadir a mi "amiga" que siempre me acompaña a casa pude caminar tranquilo y venirme cantando todo el camino de regreso porque, con ella, nunca puedo hacer eso. Siempre me dice: "Que vergüenza", "Nos están viendo" o simplemente un frío y duro "Cállate".
Pasando por el mercado pude ver una imagen que llamó mi atención, era un pequeño libro en un pequeño quiosco en un pequeño pasaje de un pequeño distrito, aquel libro, aquel singular libro el cual hizo que todo lo que se encontraba a mi alrededor se nublara y solamente quedara aquel librillo.
- Buenos días señora - le dije a la que atendía el quiosco. Una señora de unos cuarenta años, con anteojos y muy amigable a mi parecer -, disculpe, ¿Cuánto está el libro de "Sobrenatural"?
Sí, así se llamaba el libro, bueno, en realidad era el nombre de la serie, ya que cada libro como es obvio debe tener un nombre diferente.
Como ya te habrás dado cuenta me encantan los temas sobrenaturales, y más que leerlos, es un pasatiempo mío el buscar lugares en donde se desarrollen estos fenómenos. Recientemente terminé de escribir un libro y espero que haya alguna editorial dispuesta a publicarlo puesto que ya no aguanto tenerlo en mi computadora. Quiero que la gente sepa lo que hay en mi interior, o bueno, que sepa hasta donde es capaz de llegar mi imaginación hasta hoy, por que mañana mis ideas serán más maduras y más creativas que hoy.
Acabo de recordar que una vez me dijeron: "Tu escribes algo por Internet, eres una persona, pero cuando sales de ahí y vienes a la realidad eres otra completamente diferente. Por eso es que te gusta escribir. Te gusta dar a conocer una imagen tuya, pero de algo que no eres." Y a esto, lo que pude responder fue: "No, no soy otro, soy Adrián y seguiré siendo Adrián. Solo que, cuando eres tu mismo en 'la vida real' como lo llamas, la gente te critica porque ellos mismos no son realmente ellos. Es una imagen que quieren que tu conozcas para no quedar mal frente a ti". Particularmente no necesito ser una persona u otra. ¿De qué me serviría fingir que me gusta fumar, beber alcohol, escuchar reggaeton y salsa, estar con una chica, dejarla y al día siguiente estar con otra? ¿Para qué? Lo primero que se le viene a la mente a las personas es: "Para encajar en la sociedad", como dicen: "Tienes que acoplarte a las personas, no esperes que ellos se acoplen a ti". De acuerdo, me acoplaré, pero no por eso voy a cambiar mi forma de ser, mi forma de vestir ni mi manera de vivir o de ver la vida. Ellos tendrían que aceptarme tal y como soy y tal vez nos demos cuenta que tenemos más de una cosa en común.
Bueno, seguiré contando la historia.
- S/. 3.50 - me dijo -. Es bien lindo este libro, es de terror. ¿Te gusta el terror?
Esa pregunta me estremeció el cuerpo. Una persona de cuarenta y tantos años preguntándole a un muchacho de 14 si le gustaba el terror, no era algo que se viera todos los días, por eso lo único que dije fue:
- Sí señora. Me encanta este género. ¿Pero me puede guardar este libro por favor? Voy a mi casa y traigo el dinero.
La señora me lanzó una cálida sonrisa y yo me fui corriendo a mi casa para sacar el poco dinero que como niño de 14 años he podido ahorrar durante tres semanas.
Regresé de nuevo a aquel quiosco y le compré el libro a la señora, quien antes de entregármelo me dijo:
- Toma, disfrútalo.
- Claro - respondí -. No desperdiciaré ni un minuto con este libro.
Me fui alegre a dar un paseo por el parque que queda al frente del mercado y se me vinieron las ganas de comprar una película.
Recorrí una avenida dos veces ida y vuelta sin encontrar una tienda que venda películas, hasta que me acordé de una, muy escondida, pero vendían buenos DVD's. En mi cabeza estaba pensando: "Gracias paseos matutinos sabatinos", y fue así como nació el título de este primer post que estoy haciendo, ahora a las 6:11 pm. Esperando a que mi memoria siga fresca. Lo que sé es que el video de Christina Aguilera lo terminé pero al renderizar terminó mal, así que tengo que volver a procesarlo.
Ahora estoy echado en mi cama, sin haberme cambiado el buzo del colegio aún, escuchando a un gato maullar, las bocinas de los autos sonando muy fuerte no interrumpen mi concentración. Fuera de eso, estoy bien, pensando en cómo serían las cosas si todo fuera diferente. Sé que es algo estúpido y la respuesta sería: "Obvio que diferente". Lo sé. Pero... ¿diferente en qué sentido?